25/1/08

Volvieron las libélulas

Tardaba mucho. Ella tardaba tanto que la visión de él sufría una especie de paro respiratorio. Y su respiración, uno cardíaco. Y el corazón apenas latía, como siempre a ciegas. Como cuando ella tardaba.

La luz desvanecía y el libro que debía ser salvador, se convertía en un monstruo que lentamente abría su enorme mandíbula llena de dientes en forma de letras, listos para masticarlo. Los autos que pasaban eran meteoritos vivientes que rugían en complicidad con el libro monstruo y trataban de fulminarlo con los rayos lumínicos que salían de sus malévolos ojos delanteros y traseros.

Ella aún no llegaba. Todo empeoraba.

Inesperadamente se escuchó un agudo sonido de alerta. El libro volvió a ser libro, los meteoritos autos y por un momento de nuevo todo fue lo que solía ser. Era un mensaje anunciando que ella pronto aparecería. En ese momento la sonrisa en él dio fe del vuelo de las libélulas en su estómago.

Pero ella volvió a tardar. Otro par de minutos o segundos, no se sabe. Ni tampoco importa. Tardó de nuevo lo suficiente como para que volvieran los horrores de la espera y reapareciera la monstruosidad, pero esta vez con más fuerza, como suele reaparecer la impaciencia cuando se encuentra al borde de sí misma.

La suerte estaba echada. La oscuridad terminaba de inmovilizarlo. Y en ese momento ella, por fin apareció. Hermosa. ¡Salvadora! Y aniquiló con su paso presuroso, toda horrible bestia de impaciencia que hubiera osado permanecer tras el fin de la demora.

Y ella, con su sonrisa divina, lo revivió. Y le curó las ansias. Lo besó. Y por millones, volvieron las libélulas.

4 comentarios:

Vivi dijo...

mi amoooooooooor qué es esto tan hermoso!!!!!!!
Prometo no volverte a hacer esperar!! mmm bueno mejor no, pero haré todo lo posible!
Me encanta leerte, las letras, los ojos y las sonrisas, los besos, los silencios y las explosiones de te quieros sobre la piel.
Te cuento que ahora la que espera es ella, frente a la compu, leyéndote y queriéndote, esperando que el unvierso se confabule para que las presas de los viernes desaparezcan, y apresurar todas las explosiones de te quieros de la semana.
Te adoro machito! y apurateeeeeee

Anónimo dijo...

De pronto vi prodigios,
mareas de sombra y de luz
subiendo por tu cuerpo
en el centro de un contraluz...
Oculto, a tus espaldas,
el sol levantaba un altar...
La luna en tu pupila
era una perla flotando en el mar...
Y desperté
del sueño o maravilla,
no lo sé...
Y me volví,
dormías dulcemente
junto a mí...
"Despierta, amor..."
te dije y todo ardía
alrededor.
Volvieron los prodigios,
pero ahora eran pura verdad...
tu cuerpo era la tierra
y yo, el centro de gravedad...
El tiempo se detuvo
creando un instante inmortal...
Tu cuerpo era el principio
y el mío, su punto final...
Y me dormí,
vencido por el sueño
junto a ti...
luego soñé,
soñé que despertaba
y te busqué
Te fuiste, amor...
y sólo hubo ceniza
alrededor.
Y ya no vi prodigios
ni luces, ni sombras, ni mar
Tu cuerpo era un vacío
y su centro, el frío polar...
El sol de medianoche
cayó en un eclipse total...
La luna dibujaba una guadaña
de juicio final..
Y desperté
del sueño o pesadilla,
no lo sé...
Te descubrí
velando mis terrores
junto a mí...
Volviste, amor
Y ardía el Universo
alrededor...

O puedo seguir plagiando a Aute que lo dijo mejor y antes que yo y decirte que es un milagro cada vez que me amas, que en tus ojos encuentro la belleza o que te quiero con alevosía... qué sé yo tantas cosas!
slowly....

Vivi dijo...

hoy en la mañana estaba escuchando una canción del Isma y me acordé de este post, dice algo así como: perdón que llegue tarde... espero saber compensarte! ;)

toy segura q la primera parte no era así pero la segunsa sí que es lo importante jeje

ah y pq no feliz día de los enanos!!! te adoro machín

Amanda dijo...

Ehhh por fin Edu de vuelta en sus andanzas de "bloguero", ya hacía falta leerte!!

Y bueno ahora con tal inspiración (el amor, el amor)...

Divino post, un abrazote :D

Amanda